Familiares y amigos pidieron justicia en los exteriores del Ministerio Público de Jaén.
Su muerte no debe quedar en la impunidad como tantos otros crímenes que han ocurrido en la ciudad de Jaén.
Edgar Sena Heredia fue torturado, maniatado y arrojado al río Marañón donde murió ahogado.
Su familia, sus amigos, sus conocidos, no descansaran hasta encontrar a los culpables de su muerte y pueda por fin descansar en paz.