Tingo María: cambiaron la hoja de coca por cacao y ahora fabrican uno de los mejores chocolates del Perú

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on telegram
Share on email
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram
Share on email
Email

Hubo una época muy oscura en el Perú, en la que el narcotráfico tenía una fuerte presencia en el país, tanto en las más altas esferas como en las más bajas. Con el pasar de los años y con la derrota de las más importantes columnas terroristas, la situación fue menguando.

Las ciudades de Tingo María y Huánuco pertenecen a la región de Huánuco y oculta unos bellos atractivos turísticos | Crédito: Infobae Perú.

Fue entonces, cuando muchas personas buscaron darle un giro de 180 grados a sus vidas. Sobre todo los que se dedicaron al cultivo y cosecha de la hoja de coca, el principal ingrediente para la droga que se exportaba por toneladas desde la selva peruana. Con el paso del tiempo, muchos fueron logrando su independencia y empezaron a apostar por otros productos con el que pudieran cambiar los problemas por desarrollo.

Un ejemplo de ellos es el centro poblado de Bella, ubicado en la parte baja del Monzón, en el corazón de Tingo María (Huánuco), que encontró en el cacao una buena manera de dejar el terrible pasado en el olvido y, de paso, convertirse en uno de los mejores productores de chocolate del país. Esta es la historia de Chocopasión, uno de los destinos que PromPerú y la plataforma ¿Y tú que planes? Tiene para ofrecer a todos los peruanos que desean conocer un poco más a su país.

Así comenzó todo

El cacao se convirtió en el héroe silencioso que rescató a una comunidad en el Perú de las garras del narcotráfico, cambiando su destino para siempre. (Manoel Obando)El cacao se convirtió en el héroe silencioso que rescató a una comunidad en el Perú de las garras del narcotráfico, cambiando su destino para siempre. (Manoel Obando)

En el año 2013, un grupo de 40 valientes mujeres agricultoras decidieron cambiar la historia de su comunidad al fundar la Cooperativa Agroindustrial y de Servicios del Centro Poblado Bella Bajo Monzón (CP-Bella).

Su visión era transformar la materia prima del cacao en valiosos derivados como polvo de cacao, pasta de cacao y chocolate bitter en porcentajes que van desde 60% hasta 82% de pureza. Y a lo largo de los años, han logrado un crecimiento impresionante y han marcado una diferencia notable en su región.

La historia de la cooperativa CP-Bella es un ejemplo inspirador de cómo una comunidad puede cambiar su rumbo. Inicialmente, la hoja de coca era la fuente de ingresos predominante, pero estas mujeres visionarias decidieron darle un valor agregado al cacao como una alternativa de cultivo más sostenible. El cacao se convirtió en su nuevo horizonte.

Para el año 2014, este grupo de bravas emprendedoras de la cooperativa marcó un hito en su viaje con la construcción de su propia planta de procesamiento.

En ese entonces, año 2015, las socias todavía trabajaban arduamente de manera artesanal para llevar sus productos al mercado. A pesar de las dificultades iniciales, estas mujeres tomaron la valiente decisión de asistir a ferias y eventos para dar a conocer su producto.

Mujeres al poder

En una zona donde la hoja de coca una vez dominó, ahora florece el cacao, impulsando un renacimiento económico y social gracias a la cooperativa CP-Bella. (DeVida)En una zona donde la hoja de coca una vez dominó, ahora florece el cacao, impulsando un renacimiento económico y social gracias a la cooperativa CP-Bella. (DeVida)

El liderazgo de Aide Cajas Rosales en esos primeros años fue fundamental para impulsar este cambio transformador. Ella fue la primera presidenta de la cooperativa y desempeñó un papel crucial en el empoderamiento de las mujeres de la comunidad. Su visión y determinación allanaron el camino para lo que vendría después.

Con el tiempo, la cooperativa experimentó un aumento constante en el número de socios, incluidos algunos hombres que se unieron al movimiento. Un ejemplo de eso fue la llegada de don Ignacio Martel a la presidencia, consolidando aún más el crecimiento de la cooperativa.

Chocopasión más que un chocolate

Una cooperativa de mujeres agricultoras en el Perú se convierte en un faro de cambio al dejar atrás la hoja de coca y abrazar la producción de cacao. (Manoel Obando)Una cooperativa de mujeres agricultoras en el Perú se convierte en un faro de cambio al dejar atrás la hoja de coca y abrazar la producción de cacao. (Manoel Obando)

El sello distintivo de la CP-Bella es su marca, Chocopasión. Esta marca encarna más que un simple chocolate; representa una muestra de amor. Su lema, “Ponle pasión a tu vida”, refleja el compromiso de estas mujeres por lo que hacen. Además de ser un producto de alta calidad, también promueven la sostenibilidad ambiental.

Ocurre que la cooperativa se encuentra en una zona de amortiguamiento y está cerca de áreas naturales, como la famosa montaña conocida como ‘Bella Durmiente’. En consecuencia, han establecido una asociación con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Esta situación les ha permitido obtener un sello verde en sus productos que certifica su compromiso con la sostenibilidad.

Crecimiento y oportunidades

Desde el narcotráfico hasta la producción de chocolate de calidad: la increíble metamorfosis de una comunidad en el Perú. (Manoel Obando)Desde el narcotráfico hasta la producción de chocolate de calidad: la increíble metamorfosis de una comunidad en el Perú. (Manoel Obando)

Si bien en sus inicios, la cooperativa estaba formada por 40 mujeres valientes, a estas alturas la comunidad ha crecido y se ha fortalecido con el tiempo. Actualmente, la cooperativa cuenta con 84 familias que participan activamente en la producción y el procesamiento del cacao.

Y prometen seguir en ese camino por mucho tiempo más pues las puertas están abiertas para aquellos que deseen unirse a esta familia.

Para ser parte de esta cooperativa, los agricultores deben tener al menos una plantación de cacao de una hectárea o más en plena producción. También se espera que sean socios activos, participando en la vida de la cooperativa y contribuyendo al acopio constante de granos de cacao.

Otro compromiso ineludible que debe tener todo miembro de la CP- Bella es el respeto que hay que tener con la naturaleza. Aquí se respeta la vida silvestre, evitan la tala de bosques y se esfuerzan por mantener un equilibrio ecológico en su entorno.

Transformación de vidas

La historia de Chocopasión es una lección de resiliencia y transformación: de la hoja de coca al chocolate, un viaje de empoderamiento en el Perú. (Manoel Obando)La historia de Chocopasión es una lección de resiliencia y transformación: de la hoja de coca al chocolate, un viaje de empoderamiento en el Perú. (Manoel Obando)

La cooperativa CP-Bella y su marca han cambiado la vida de las familias y personas que se han unido a esta iniciativa. Anteriormente, muchas de estas personas llevaban vidas opresivas con ingresos limitados y con un miedo constante de ver sus cultivos arrasados. Sin embargo, el cacao ha traído consigo una sensación de unión y prosperidad.

Y es que más que un chocolate, es una comunidad unida por el amor al cacao y al medio ambiente. Esta cooperativa ha demostrado que un pequeño grupo de mujeres puede marcar una diferencia significativa en su región. A medida que continúan creciendo y atrayendo a nuevos socios, el futuro de Chocopasión parece más dulce que nunca.

Fuente: Infobae Perú

COMENTARIOS

NOTICIAS RELACIONADAS